Medicamentos que engordan: ¿cuáles son?

medicamentos peso
Algunos de los medicamentos más comunes pueden hacernos engordar. ¿Cuáles son? Vamos a descubrir cuáles son los fármacos que, entre sus efectos secundarios, incluyen el de hacernos ganar unos kilos de más a la hora de subirnos a la báscula y sin apenas darnos cuenta. Tan importante como tomar de manera correcta los medicamentos –dosis, duración, tomas diarias- es conocer cuáles son sus principales efectos secundarios. Si estás tomando algún tipo de fármaco y has notado un ligero aumento de peso, es hora de revisar el botiquín.
 
Los medicamentos no solo pueden producir alergia, sino que entre los efectos secundarios menos conocidos hay uno que quizá pase más desapercibido, y es que nos pueden hacer engordar. Algunos fármacos –en concreto algunos de sus componentes- tienen el efecto de interferir en el metabolismo –ralentizándolo- e, incluso, pueden aumentar nuestro apetito, lo que irremediablemente nos llevará a picar más entre horas o a comer productos más calóricos. Si has notado un aumento de peso sin causa aparente, y estás tomando medicamentos, conviene echar un vistazo a los prospectos y consultar al médico para confirmar que, efectivamente, fármacos y peso están relacionados. En algunos casos es posible cambiar el tratamiento y sustituirlos por otros que no engorden.
 

¿Qué medicamentos engordan más?

Vamos a ver cuáles son los medicamentos más susceptibles de hacernos ganar algún kilo de más, algunos de ellos habituales en nuestro botiquín, como por ejemplo,

  • Los antihistamínicos para combatir los síntomas de las alergias. En concreto, los medicamentos contra la alergia de primera generación sí incluyen entre sus efectos la retención de líquidos, la cual puede derivar en una ganancia de peso. En este caso, se pueden sustituir por los de segunda generación que, por cierto, también reducen el efecto secundario de la somnolencia.
  • Los ansiolíticos y fármacos contra la depresión. Ambos actúan sobre el sistema nervioso, lo que puede ralentizar el metabolismo. En este caso hay que consultar con el médico la conveniencia de cambiar los medicamentos del tratamiento.
  • Los fármacos para prevenir la migraña. Algunos de ellos pueden abrir el apetito, como el ácido valproico.
  • Los fármacos contra la hipertensión arterial, o antihipertensivos. En este caso, pueden aumentar la sensación de fatiga, por lo que la tendencia será a movernos menos y a reducir la actividad física. Esto puede derivar en un aumento de peso, siendo aconsejable sustituirlos, si el médico lo considera oportuno, por fármacos de acción diurética.
  • Los corticoides, fármacos utilizados para el tratamiento del reumatismo, el asma o los procesos inflamatorios. En estos casos, los medicamentos tienen el efecto de poder alterar el mecanismo de los depósitos de grasas. En algunos casos el médico puede sustituirlos por otro tipo de antiinflamatorios.

Si al subirnos a la báscula, o al probarnos la ropa, notamos que hemos ganado algún kilo de más, antes de dejar el tratamiento hay que consultar siempre al médico. Todos los fármacos tienen efectos secundarios, incluso en algunos casos la relación entre medicamentos y ciertos alimentos no es buena. Lo primero es confirmar que efectivamente el aumento de peso está relacionado con el fármaco administrado y, a partir de ahí, revisar el tratamiento.

Gestione cookie