El pilates en una actividad que prepara a las mujeres embarazadas a nivel físico pero también mental, para lidiar con todos los cambios.
El embarazo revoluciona por completo el cuerpo de la mujer ya que supone una eclosión de hormonas con muchas consecuencias en el organismo. Por esta razón, y sobre todo porque se trata de ya dos vidas, las futuras mamás tienen que cuidarse sobremanera para tener una salud a prueba de bombas.
Sin duda alguna es una experiencia única, y no solo nos referimos al parto sino a todo el viaje que se produce desde que a las madres les comunican que están embarazadas. Dentro de todo ese remolino de sensaciones, pensamientos y cambios, es fundamental mantener una buena forma física, esencial para el cuerpo pero también para la mente, además porque se está unida a un bebé que también absorbe esas sensaciones y energías. Una de las mejores prácticas que puede hacer una mujer que esté embarazada es pilates, por la confluencia de acciones beneficiosas que tiene en el organismo.
A través del pilates se establece incluso una profunda meditación y una conexión interna con nosotros mismos, además de hacer más fuerte la musculatura. Cuando los nervios están a flor de piel, en muchas ocasiones provocado por las hormonas, el pilates aporta esa dosis de paz que necesita toda embarazada, eliminando el estrés que se va acumulando a diario. Es una actividad, desde el punto de vista físico, que se centra en regiones como el abdomen o el suelo pélvico, lo que contribuye a que la estancia del bebé en el interior del útero vaya siendo cada vez mejor, generándole seguridad y confortabilidad en el espacio.
El pilates mejora el cuerpo y la mente de las embarazadas
Además, prepara mejor físicamente a las embarazadas para el momento del nacimiento ya que es una situación que requiere de un gran esfuerzo y que tiene que tener una previa preparación ya que se tocan niveles que rozan el límite de lo que una persona puede soportar.
Aunque es una práctica que cada embarazada puede desempeñar ello por sí sola, lo recomendable es que tenga la supervisión de una persona profesional que le vaya guiando en cada uno de los movimientos que se dan y especialmente que esté al tanto del embarazo que lleva a cabo esa mujer.
Son pocas las mujeres que tras la ecografía donde se confirma que todo está correctamente acuden a un fisioterapeuta para realizar una estratégica diseñada de lo que será su embarazo. Una práctica que debe ser más fomentada, y a partir de ahí, tras una evaluación, poner en común una serie de ejercicios para ir realizando conforme van pasando los meses y que vaya teniendo un embarazo más llevadero.
