Quemaduras solares en niños: Qué hacer y remedios naturales

Con la llegada del verano la exposición al sol es inevitable, especialmente cuando disfrutamos de la playa o de la piscina. Rayos solares ante los que hay que protegerse, especialmente en el caso de los niños, para evitar, entre otras, las temidas quemaduras. Exponerse al sol sin la debida protección puede causar enrojecimiento y lesiones en la ya de por sí delicada piel de los niños. ¿Qué hacer?, ¿cuáles son los remedios naturales a los que podemos recurrir para aliviar el malestar? Vamos a ver, a continuación, algunos consejos que nos pueden servir de ayuda, tanto para prevenir como para tratar las quemaduras.

Prevención

A la horas de exponerse al sol hay que tomar una serie de precauciones. No podemos olvidar, tal y como han constatando numerosos estudios médicos, que las quemaduras solares que se producen en la infancia pueden aumentar la predisposición a padecer cáncer de piel en la edad adulta. Así, entre las medidas preventivas, conviene bajar a la piscina o a la playa cuando los rayos solares no sean demasiado fuertes (evitar las horas centrales del día). También es esencial el uso de protector solar específico para niños y bebés, así como sombreros y gafas de sol para protegerse de las quemaduras en la cara.

¿Qué hacer en caso de quemaduras?

En caso de quemaduras es importante tratar la zona afectada, lavándonos bien las manos antes de tocarla. Podemos aplicar agua fría para aliviar el dolor y refrescar la piel, o humedecer una toallita en agua con bicarbonato de sodio para aumentar el efecto calmante. Si la quemadura no es grave y no aparecen ampollas, se puede aplicar una crema hidratante para después del baño de sol, ayudando a hidratar la piel y a recuperar su elasticidad. Si la quemadura es grave, es conveniente aplicar una crema antibiótica y proteger la zona afectada con una gasa estéril. Es importante que el niño beba mucha agua para favorecer la hidratación.

Cuándo llamar al médico

Si además de la quemadura, el niño tiene fiebre y otros síntomas como vómitos, mareos y dolor de cabeza, conviene llamar al pediatra. Si la quemadura afecta a las partes más sensibles del cuerpo como la cara, el cuello, la zona genital, las manos o los pies, se recomienda también acudir al médico, así como en los casos en los que después de unos días, y aunque en apariencia la quemadura era leve, no mejora.

Remedios naturales

  • Las compresas frías con agua son un muy buen remedio natural para las quemaduras del sol en los niños. Basta con humedecer una toalla de papel o un paño de algodón y colocarlo en la zona afectada.
  • Para aliviar el dolor se puede aplicar compresas empapadas en yogur natural o con manzanilla, lavanda, caléndula.
  • Las rodajas de patatas crudas tienen efecto calmante. Aplicarlas en la zona enrojecida tan pronto como sea posible.
  • El aloe vera ayuda a la piel a sanar más rápidamente. Aplicar el gel en la zona afectada después de humedecerla con agua fría.
  • El aceite de coco y aceite de oliva también son una ayuda valiosa para las quemaduras de la piel.
  • La miel desinfecta y cura las quemaduras leves, favoreciendo la cicatrización del tejido. Aplicar una capa fina sobre una gasa, que cambiaremos 3 o 4 veces al día.

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