Mantener en orden una casa no es tan difícil como parece, tan solo necesitarás seguir una serie de consejos para tenerla siempre perfecta.
Tener una casa ordenada y limpia todos los días es más fácil de lo que uno puede pensar. Únicamente hay que seguir unos cuantos trucos que te ayudarán a no volverte loca durante este proceso.
A partir de ahora, y con estos sencillos consejos, tendrás tu hogar siempre en orden, de tal manera que, cada vez que entres por la puerta, sentirás una sensación de paz que recorrerá todo tu cuerpo. Si quieres que tu casa sea de revista, toma nota de las siguientes recomendaciones.
Trucos para que tu casa esté siempre ordenada
Para comenzar, lo primero que debes hacer es pensar si las cosas que tienes repartidas por casa las necesitas realmente. Así que, empieza haciendo inventario y dona o tira lo que no necesites. No guardes objetos «por si acaso». Si no te habías acordado de ellos, seguro que no los echarás en falta.
Asimismo, ordena la ropa en el armario cada vez que la planches y no la dejes en un rincón de la casa acumulando polvo. Un truco que está muy bien para no almacenar demasiadas prendas es que cada vez que compres algo, por ejemplo un pantalón, tienes que deshacerte de otro que tengas en tu armario. Verás que, de esta manera, no comprarás tantas cosas innecesarias. Ordena también aquello que tengas en cajas para que tu hogar luzca mucho más recogido y limpio, reduciendo así el ruido visual.
Recuerda también ventilar tu casa a diario. No necesitarás más de 10 minutos al día y, de esta forma, lograrás eliminar los malos olores. De igual manera, haz la cama diariamente antes de irte a trabajar o a estudiar. Además, es importante que cambies las sábanas todas las semanas. Por supuesto, cada vez que termines de comer, limpia los platos o mételos en el lavavajillas para que no se acumulen en el fregadero, y acicala la cocina para eliminar los malos olores. Asimismo, higieniza el baño regularmente, y ten en cuenta que no es necesario que lo hagas a fondo siempre. Cambia las toallas como mínimo una vez a la semana o, preferiblemente, cada 4 días.
Por otro lado, antes de irte a la cama, recoge el salón para que a la mañana siguiente no tengas que dejarlo a medias. Además, barre y friega a diario todos los suelos para que no haya restos de pelusillas, ni tierra de la calle. Finalmente, nunca dejes las cosas por medio: los zapatos al zapatero y los abrigos y la ropa al armario cada vez que llegues a casa. De esta manera, conseguirás que tu casa esté ordenada y limpia todos los días. Y ya como colofón, un truco que viene muy bien es poner ambientadores para que el olor a limpio acompañe al orden.