La piel, el órgano más extenso de nuestro cuerpo, está expuesto de manera de continua a factores que aceleran su envejecimiento. De igual manera que nos preocupamos de cuidar nuestra salud por dentro, hay que cuidarla por fuera, y eso afecta directamente a la piel (pérdida de elasticidad, flacidez, pérdida de luminosidad, piel apagada, aparición de manchas…). Para restaurar y proteger la piel de manera eficaz, la propia naturaleza nos brinda los mejores remedios. Plantas cuyas propiedades se convierten en el mejor aliado de la piel, aportando un remedio natural para mejorar su salud y apariencia. Entre estas plantas se encuentra la Aphloia, originaria de de la isla de Magadascar y Sudáfrica y que se ha convertido en un auténtico reclamo de la industria de la cosmética vegetal. Su nombre latino es Aphloia theiformis.
Propiedades antienvejecimiento
¿Qué tiene de especial esta planta? Su secreto reside en una molécula activa, la mangiferina, a la que se atribuyen propiedades regeneradoras y protectoras de la salud y el bienestar de la piel. Así, en concreto, gracias a las propiedades de esta planta, la piel activa su propio mecanismo de defensa y regeneración. Propiedades que la planta habría desarrollado como estrategia de defensa en el corazón de sus hojas ante la continua exposición a la radiación UV. La Aphloia, como otras plantas tropicales, se ha visto obligado a adaptarse a las duras condiciones del entorno. Propiedades que no han pasado desapercibidas para una de las firmas de cosmética de referencia, Yves Rocher, que ha desarrollado una línea de productos antioxidantes para proteger la piel, con la Aphloia como ingrediente principal.
El paso de los años es inevitable, pero su reflejo en la piel delata si estamos siguiendo los cuidados necesarios para ralentizarlo o acelerarlo. La alimentación desequilibrada no es el único factor externo que deja desprotegida a la piel de los efectos del envejecimiento prematuro. También hay que tener especial cuidado con el estrés, el tabaco, la exposición continua al sol, el alcohol o la contaminación. Todo ello termina, en pocas palabras, ensuciando la piel e impidiendo su correcta transpiración.
Para contrarrestar los efectos nocivos sobre la piel, la planta conocida como Aphloia es un potente regenerar de la piel, actuando en profundidad, y ayudando a recuperar la luminosidad, tersura y libre de impurezas.
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