Dormir con calcetines es bueno, especialmente si te cuesta conciliar el sueño. Una recomendación que viene avalada por la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos y diferentes estudios científicos que constatan que usar calcetines para dormir favorece el descanso.
Dormir bien es clave para la salud, y para dormir mejor por las noches contamos con un aliado inesperado, unos confortables calcetines que mantendrán nuestros pies calientes, una sensación que se extenderá rápidamente al resto del cuerpo. Y aquí precisamente radica la respuesta de por qué dormir con calcetines, la alternativa mucho más estética y práctica a la clásica bolsa de agua caliente.
¿Por qué es bueno dormir con calcetines?
Durante la noche la temperatura corporal desciende, y para evitarlo, el remedio más práctico es meterse en la cama con calcetines, sobre todo si eres una persona friolera. Al entrar en calor los pies, se dilatan los vasos sanguíneos y esta agradable sensación se transmite al resto del cuerpo, enviando al cerebro la señal de que es hora de irse a la cama. Sin embargo, cuando sentimos fríos, el cuerpo tiene que trabajar para regular la temperatura, y esto hace que nos mantengamos alertas y no logremos relajarnos para dormir.
Un estudio realizado por el Servicio de Medicina Interna del Hospital Ramón y Cajal apunta además que dormir con calcetines impide contraer hongos e infecciones por posible contacto con las sábanas, algo que también se evita fácilmente si se cambian como mínimo una vez a la semana.
Y un beneficio extra de irse a la cama con calcetines, y es que según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Groningen, en Holanda, las mujeres que hacen el amor con los calcetines puestos tienen hasta un 30% más de probabilidades de alcanzar el orgasmo que aquellas que no los usan. La respuesta es sencilla: cuando tenemos los pies calientes, la sangre irriga a todo el cuerpo de manera correcta, y esto incluye los órganos genitales.
Calcetines especiales para dormir
Los calcetines perfectos para dormir son aquellos que están hechos de tejidos naturales, como lana de oveja, que favorecen la transpiración (evitan la sudoración, dicho de otra manera). Hay que elegir calcetines siempre limpios y que no aprieten, ya que pueden dificultar la circulación sanguínea en las extremidades inferiores. En otras palabras, unos calcetines cómodos y que mantengan los pies calientes y holgados para evitar las interrupciones del sueño durante la noche. Y tú, ¿usas calcetines para dormir?
