Marta Ortega: boda íntima en el imperio Inditex [FOTOS]

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Marta Ortega: boda íntima en el imperio Inditex. Ayer se celebró una de las numerosas bodas de año que copan las portadas de las revistas y páginas de sociedad, lo único que la intimidad y discreción han sido la boda predominante en el enlace de Marta Ortega, heredera del Grupo Inditex y su ya marido, el jinete Sergio Álvarez. Cerca de 200 invitados empezaron a desfilar sobre las 7 de la tarde en furgonetas hacia el pazo familiar que la familia tiene en la localidad de Anceis. Uno de los secretos de toda boda, fue desvelado, la novia no fue vestida con un diseño de Zara, sino de un diseñador de reconocido prestigio, Narciso Rodríguez.

Si quieres hacer una boda íntima y discreta, a pesar de ser la heredera de la mayor fortuna de España, es posible y ha quedado demostrado con el enlace de Marta Ortega con el jinete asturiano Sergio Álvarez que se dieron el sí quiero ayer por la tarde en el pazo que la familia Ortega posee en el municipio coruñés de Cambre, en la localidad de Anceis.
 
Para mantener la intimidad del enlace, apenas tenemos un par de fotografías de la novia con su padre, Amancio Ortega (que rara vez se le ve en imágenes) en el coche de camino a la ceremonia. De todas formas, Marta Ortega dio algunos detalles de la boda a través del gabinete de comunicación que han contratado para la ocasión.
 
En cuanto al vestido de novia, poco hemos podido ver, pero lo que sí se ha desvelado es que el diseño no es de Zara, como afirmaban numerosos rumores que incluso se habían atrevido a anticipar que la firma cabecera del Grupo Inditex iba a lanzar una línea de vestidos de novia. Según la mayoría de las informaciones, el diseño es de Narciso Rodríguez aunque es posible que esté hecho en los talleres de Zara, para mantener el secretismo. El novio sí fue fiel a la empresa familiar, luciendo un sobrio traje de Massimo Dutti.
 
El padre de la novia, que en esta ocasión actuaba como tal y no como fundador de Inditex, sólo declaró horas antes del enlace a la salida del hotel coruñés donde estaban prácticamente alojados todos los invitados, que estaba feliz y nada nervioso. En cambio su hija sí reconocía estar nerviosa ante uno de los días más importantes de su vida.
 
El novio, el jinete y número uno de ránking nacional de saltos, cruzaba el portalón de la finca a las 19:50 mientras que veinte minutos después llegaba la novia entre algún tímido grito de ¡guapa! El ramo de la novia era obra del reputado florista francés Thierry Boutemy y estaba inspirado en una primitiva pintura flamenca que iba a juego con el resto de la decoración floral.
 
Marta y Sergio se dieron el sí quiero en la pequeña capilla de la finca, a la que sólo pudieron entrar los celebrantes y los protagonistas, debido al tamaño, mientras el resto de los cerca de 200 invitados siguieron la ceremonia en pantallas. Uno de los regalos más especiales, para una pareja que había pedido que los regalos se donasen a una ONG, fue el que hizo Ainhoa Arteta que interpretó el Ave María de Charles Gounod, mientras un cañón de luz enfocado a una vidriera proporcionaba un halo de luz.
 
La carpa que estaba colocada para acoger a los invitados no era la típica estructura a la que estamos acostumbrados, sino que englobaba a varias con un muro revestido imitando a la piedra diseñada específicamente para este acto.
 
Tras la ceremonia, los invitados han pasado a un gran salón de casi mil metros cuadrados decorado con cuadros de Fernando Sotomayor, con fotografías de los novios y con algunos de los trofeos de los concursos hípicos.
 
Para el menú, Marcelo Tejedor chef del restaurante compostelano Casa Marcelo que cuenta con una estrella Michelin, mientras que los entrantes y postres eran obra de Nacho Manzano, chef de Casa Marcial, dos estrellas Michelín. Los vinos que corrieron en la boda eran albariño Pedralonga y un rioja Roda I.
 
Mientras que la mantelería era de hilo de encaje de Camariñas, mientras que la cubertería sí era de la casa, de la firma de decoración del hogar, Zara Home.
 
Además de la ya citada Ainhoa Arteta, cuyo marido también es jinete, otro de los rostros conocidos fue el de Athina Onassis, que además de tener en común con Marta Ortega el encontrarse entre las herederas de grandes fortunas, ambas tienen parejas que se dedican a la hípica.
 
Una boda íntima y discreta, como querían los novios Marta Ortega y Sergio Álvarez, pero donde no faltó ni un solo detalle, sólo faltaba tratándose de la heredera del imperio Inditex y sobre todo, viendo las cifras de esta empresa. Desde aquí deseamos a los novios toda la felicidad del mundo y que disfruten de su luna de miel, sea donde sea, pero seguro que mantiene la línea de discreción de la boda.

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