¿Cuáles son las claves de por qué engordamos? Es la pregunta que da respuesta a la obesidad, un problema de salud directamente relacionado con los hábitos y el estilo de vida (hábitos alimentarios, actividad física…). Una pregunta a la que han dado respuesta más de una treintena de expertos en el documento Obesidad y sedentarismo en el siglo XXI. ¿Qué se puede hacer? En nuestras manos está el prevenir los problemas de sobrepeso y obesidad, los cuales a su vez son la puerta de entrada a otras enfermedades, como la diabetes, la hipertensión o los problemas cardiovasculares.
La obesidad no distingue entre edades –de hecho, el aumento de la obesidad infantil es una de las principales preocupaciones actuales- y nos hace más vulnerables a padecer otros problemas de salud como síndrome metabólico, diabetes, patologías cardiovasculares o problemas osteoarticulares. Problemas de peso que no solo tienen consecuencias físicas sino también emocionales por su vínculo directo con la imagen corporal, lo que puede desencadenar en depresión, trastornos de la alimentación o dificultades para relacionarse con los demás, entre otras.
Obesidad: Claves para prevenirla
¿Qué podemos hacer para prevenir la obesidad? Estas son las recomendaciones de los expertos y las claves:
- Desayunar bien.
- Seguir una dieta sana y equilibrada, con la dieta mediterránea como premisa.
- Realizar ejercicio físico o, dicho de otra manera, evitar el sedentarismo. Según la Encuesta Nacional de Salud, más del 40% de la población reconoce no moverse y no realizar ejercicio físico de manera regular. El ejercicio físico no solo reduce la grasa corporal, sino que es la mejor manera de prevenir otras patologías.
- Mayor socialización a la hora de comer. No solo es importante lo que comemos, sino cómo y cuándo lo comemos. Por esto, hay que sumar a las recomendaciones la importancia de respetar los horarios de las comidas –saltarse una comida es uno de los errores más comunes a la hora de mantener nuestro peso- y realizar las comidas en un ambiente agradable y distendido (evitar las discusiones en la mesa, evitar la televisión…).
- Promover la educación nutricional para desmontar los mitos de la alimentación.
La tendencia a romper el equilibrio entre dieta y actividad física es una de las principales claves que explican el aumento de peso. Un estilo de vida sedentaria, y una alimentación desequilibrada, está directamente relacionado con la aparición de sobrepeso u obesidad. Una dieta desequilibrada no solo es aquella que incluye más grasas y azúcares que fibra –por ejemplo, comer poca verdura y fruta-, sino también la que se realiza sin dedicarle el tiempo necesario a las comidas. Así, por ejemplo, la mejor manera de empezar el día es dedicarle 20 minutos al desayuno. Sin embargo, según los datos médicos, el 25% de la población se salta el desayuno. De igual manera, los expertos aconsejan evitar comer en el sofá, viendo la televisión o directamente comer por la calle.
Comer sano no es caro
Los expertos en nutrición también desmontan la creencia de que comer sano es caro. Todo lo contrario, se puede llevar una dieta sana, una dieta mediterránea, sin desequilibrar el presupuesto y sin pasarse demasiado tiempo en la cocina. Un ejemplo: un bote de lentejas, salsa de tomate, un chorrito de aceite de oliva y pan. Un plato saludable que se prepara en poco más de cinco minutos.
