[galleria id=»16805″]
Nos preparamos para la boda del siglo…bueno, tampoco nos vamos a pasar. Para una boda entretenida donde lo más interesante es todo lo que se va a preparar para evitar que nadie estropee la exclusiva. Y es que Kiko Rivera e Irene Rosales se casan este viernes en la Hacienda los Parrales con 325 invitados. Y la principal preocupación del afamado DJ es que nadie divulgue fotos de su enlace, para ello ha contratado drones policía y mucha seguridad. Nosotros te contamos todos los detalles.
Este viernes estamos de boda. Después de la de Rocío Carrasco, llamada a ser la del año, llega la de Kiko Rivera e Irene Rosales con ganas de quitarle esa etiqueta. En la hacienda Los Parrales, en Sanlúcar la Mayor, se para el mundo, con una boda que parece más una superproducción de Hollywood. “Me caso con la mujer que amo delante de mi madre y mis hermanos. Me va a estallar el corazón de alegría”, así esta de contento el antaño Paquirrín.
La exclusiva de Hola! es muy jugosa, por lo tanto no puede permitir que ningún invitado o paparazzi muestre las fotos antes de su publicación. Para ello, habrá drones que sobrevolarán la finca para impedir que otros drones puedan captar imágenes, entre otras muchas medidas. Además se evitará que haya topos, que ahora están tan de moda después de la boda entre Kiko Matamoros y Makoke.
Sin móvil pero con DNI
Para ello, se van a requisar los móviles de sus familiares y amigos para evitar que sientan la tentación de compartir el gran momento en las redes sociales. Todos los invitados llevarán consigo el documento de identidad, más allá de la invitación a la boda, para acreditar que efectivamente forman parte del cortejo nupcial, y es que entre 325 invitados siempre se puede colar uno.
Así pues, una boda sin nada de tecnología pero con DNI en mano. Y es que la recompensa en forma de exclusiva merece la pena. Por lo tanto, Kiko e Irene Rosales, como ya hicieran en el nacimiento de su hija Isabel, van a poner todo de su parte para que nadie se convierta en topo.