¿Cuántas veces has pensado que a tu mascota solo le falta hablar como las personas? Seguramente muchas, especialmente cuando observas un comportamiento extraño y no sabes qué le sucede. Algunas veces puede ser simplemente que está cansada o tiene frío, pero otras puede esconder molestias que deben atenderse de inmediato. Te contamos cómo interpretar el dolor en los animales para que actúes cuando tu mascota más lo necesita.
Dolor en los animales
A diferencia de los humanos, los animales no se quejan cada vez que les duele algo, sino que lo guardan para sí mismos o, por el contrario, no saben cómo expresarlo. Afortunadamente su comportamiento cambia, lo que nos ayuda a detectar que hay un problema. Te detallamos a continuación las señales más evidentes de dolor.
1. Cojera
Evidentemente, si tu mascota se ha hecho daño en algún lugar del cuerpo, cojeará por el simple hecho de que le duele al caminar. Es el signo más claro de que algo no va bien, aunque también indica que probablemente se trate de un dolor causado por un golpe.
2. Pérdida de apetito
Una de las causas más comunes de que un animal no quiera comer ni beber es malestar. Eso sí, detectar qué de tipo de molestia se trata es más complicado, ya que puede estar provocado tanto por dolor como por una garrapata. Lo ideal es llevarlo al veterinario si ves que se prolonga durante un par de días.
3. Ruido excesivo
Al igual que nosotros nos quejamos, algunos perros también tienden a hacerlo cuando les duele algo. No obstante, cada uno puede reaccionar de una forma distinta, de modo que un perro puede gemir y otro ladrar. Detectar que tu mascota hace más ruido que de costumbre puede ser un claro indicio de dolor o malestar.
4. Cansancio y somnolencia
Los perros suelen dormir mucho, pero hay veces en la que su cansancio llega a sorprendernos, especialmente cuando jadea tras caminar pocos minutos o cuando permanece tanto tiempo en su cama. Esto indica que algo no va bien en su interior. De hecho, cuando tratamos de levantarlo puede resistirse o, lo que es peor, dejarse llevar. Además, el hecho de que se tumbe o siente de forma extraña, o incluso que no encuentre una postura cómoda, corrobora la hipótesis.
5. Aseo continuado
El instinto de los animales les hace lamerse aquella zona que sienten más débil. Suelen hacerlo en heridas, pero cuando detectamos un exceso de aseo en una zona determinada en la que no hay ninguna lesión, puede estar debido a un dolor interno.
6. Cambios de comportamiento
Cuando un animal siente dolor puede actuar de tres formas: buscar tu protección, aislarse o actuar de forma agresiva. Este último se da concretamente cuando ha sido dañado por una persona, lo que le hace actuar violentamente por miedo a que vuelvan a hacerles daño.
¿Qué hacer?
El mejor consejo que podemos darte en estos casos es que acudas al veterinario, ya que un experto siempre sabrá determinar la causa del malestar en tu mascota y le ayudará a encontrarse mejor en poco tiempo. No obstante, si quieres comprobarlo antes de ir puedes tocarle suavemente en la zona que intuyes que le duele, aunque siempre con precaución. Eso sí, ten mucho cuidado en caso de que su actitud se haya vuelto agresiva, ya que puede llegar a morderte. ¡Pronto volverá a estar en plena forma!
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