Cáncer de pulmón: Estrógeno, nuevo factor de riesgo. Aunque la relación entre el humo del tabaco y el desarrollo de un cáncer de pulmón están sobradamente constatadas, los investigadores y expertos en oncología han querido dar un paso más en la búsqueda de nuevas terapias y tratamientos más efectivos. Un paso en el que parece que tienen que ver mucho los estrógenos, los cuales potenciarían los efectos negativos del humo, aumentando las posibilidades de desarrollar un tumor pulmonar.
¿Qué relación existe entre el cáncer de pulmón, uno de los más letales en el caso de la mujer, y los estrógenos? Esa es la pregunta a la que parece dar respuesta una de las investigaciones presentadas en la reunión a la Asociación Estadounidense de Investigación del Cáncer. Y es que según los resultados del estudio presentado, el estrógeno puede incrementar los efectos negativos del humo del tabaco sobre nuestro organismo y, en concreto, aumentar las posibilidades de desarrollar un cáncer de pulmón, uno de los tumores que más preocupa a los médicos y especialistas por su prevalencia. No es la primera vez que se apunta a la relación entre el estrógeno y el desarrollo del cáncer de pulmón, si bien su nivel de implicación todavía no había sido confirmado por ningún estudio.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Duke y el Centro Fox de Investigación del Cáncer de Filadelfia, abren la puerta al desarrollo de nuevas terapias basadas precisamente en esta hormona y en su metabolismo, más eficaces y, sobre todo, que permitan ganar tiempo en la detección y causas del cáncer. Y es que, según han constatado los investigadores en los ensayos llevados a cabo con ratones, el estrógeno ha demostrado tener capacidad para metabolizarse en tóxicos en los pulmones. Un nivel de metabolitos tóxicos (denominados hidroxiestrógenos y carcinogénicos) que se incrementó al exponer a los ratones durante un periodo de tiempo al humo del tabaco y que contribuyen a dañar las células.
El cáncer de pulmón, también conocido como cáncer pulmonar o carcinoma broncopulmonar, es uno de los más frecuentes y uno de los que registra las tasas más altas de mortalidad. No solo el diagnóstico precoz, la prevención también es esencial para ganar la batalla, y en este caso, la mejor decisión es dejar el hábito de fumar, principal factor de riesgo del cáncer pulmonar, más perjudicial para la mujer y, según los últimos datos médicos, de la EPOC, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. El número de cigarrillos diarios, y la edad de inicio en el consumo de tabaco, hacen más vulnerables a los fumadores.
Entre los síntomas más comunes del cáncer de pulmón estarían el dolor en el pecho, una tos constante y que empeora con el tiempo, ronquera, problemas respiratorios, perdida de peso y de apetito o tos con expectación de sangre.
