Test contra las migrañas: ¿Genética o dieta? Según datos médicos, se calcula que en nuestro país unos cinco millones de personas padecen severos dolores de cabeza. Las mujeres, además, son más vulnerables, con los estrógenos jugando un papel desencadenante en este trastorno cuyos síntomas, en algunos casos, pueden condicionar la calidad de vida. Pero también se tiene constancia del papel que ejerce la alimentación y, en concreto, la histamina. Y esta migraña de origen alimentario se puede detectar a través de un test.
¿Padeces migrañas? ¿Por genética o por dieta? Responder a esta pregunta puede depender de un test, un sencillo análisis que puede diagnosticar si la migraña tiene origen alimentario. En concreto, un desequilibrio entre la histamina, la cual ingerimos a través de determinados alimentos, y la denominada enzima DAO (DiAmino Oxidasa), presente en nuestro organismo. El test básicamente consiste en analizar el nivel de esta enzima para saber si la migraña está causada por una histaminosis alimentaria por carencia de DAO. Una de las novedades de los test que ya están realizando laboratorios españoles es que pueden medir cómo se metaboliza la histamina. Un proceso que si no se realiza de manera correcta provoca que la histamina tienda a acumularse en nuestro organismo provocando trastornos como la migraña. Curiosamente, y según datos médicos, las mujeres no solo son más proclives a padecer migrañas, sino también a tener una actividad más baja de la DAO.
En el caso de que se trate de una migraña inducida por la dieta debemos adoptar una serie de medidas para reducir los factores desencadenantes, tales como reducir el consumo de determinados nutrientes o ingerir suplementos alimenticios.
Así, a algunos alimentos, como los que contiene histamina, tiramina o feniletilamina, se les atribuye un efecto vasodilatador que puede provocar dolores de cabeza. Entre ellos, los quesos curados, el marisco, el chocolate, los embutidos, el pescado ahumado, las bebidas alcohólicas, el café o los vegetales fermentados. Tampoco es aconsejable abusar de los potenciadores del sabor, los conservantes y los edulcorantes.
Por su parte, hay otros alimentos o nutrientes que son unos interesantes aliados para prevenir los dolores de cabeza. En nuestra lista o menú los alimentos ricos en vitamina B2, como los lácteos o los cereales integrales; los ácidos grasos Omega 3, presentes sobre todo en el pescado; y la vitamina C, presente en frutas y verduras. Tomates y pimientos, así como berenjena, fresas y piña, son un acierto en la dieta para aplacar los síntomas de la migraña.
Y no solo lo que comemos, sino también cuándo comemos puede influir en que nos afecten más o menos las migrañas. Así, el dejar demasiado tiempo entre las comidas (por ejemplo, no se deben dejar pasar más de cuatro horas entre el desayuno y la comida) también puede actuar como desencadenante. Y si tomamos analgésicos o fármacos para combatir los dolores, conviene vigilar su consumo, ya que abusar de ellos o tomarlos durante más de dos semanas (como en el caso de medicamentos comunes como el ibuprofeno o el paracetamol) puede tener el efecto contrario.
Migrañas: Síntomas
Entre los síntomas más comunes, el dolor, con episodios intensos que pueden durar varios días, pinchazos (cefalea pulsátil), fotofobia o sensibilidad a la luz, náuseas y vómitos. El dolor se suele localizar en un lado de la cabeza. En algunos casos también pueden aparecer síntomas como visión de luces centelleantes.
