«Ecléctico» es una de las palabras que más suena en el mundo del diseño de interiores. Un salón ecléctico, un diseño ecléctico, un espacio ecléctico… Es una de las tendencias en diseño de interior que parece que no pasan de moda, precisamente por ser un estilo con una gran personalidad, muy versátil y que se puede adaptar a los gustos contemporáneos. Sin embargo, no siempre se entiende el concepto y muchas veces tratamos de recrearlo en nuestra casa con resultados menos impactantes de lo que esperamos. Si te gusta la decoración ecléctica, no te puedes perder esta guía con la que conocerás los principales tips para lograr el estilo ecléctico.
Qué es «ecléctico»
La palabra «eclecticismo» tiene su origen en eklego, verbo griego que significa escoger. De hecho, en un principio se utilizaba para denominar obras que recogían diferentes textos de la filosofía clásica seleccionados por su importancia histórica. Poco a poco, el término se fue colando en diferentes ámbitos como un enfoque conceptual dentro de la historia, las artes plásticas o la arquitectura, hasta que el diseño de interiores se apropió del concepto en el siglo XX.
El estilo ecléctico en decoración tiene que ver con la elección de elementos decorativos de diferentes estilos y épocas, de manera que permita crear una decoración única, muy personal y creativa que cree espacios que reflejen un estilo de vida libre, rebelde y con mucha personalidad. Ahora bien, no siempre es fácil combinar una silla clásica con una mesa retro, ya que aunque el estilo ecléctico defienda la originalidad, también requiere una cierta armonía desestructurada que haga habitables los espacios. ¿Y cómo lograrlo? Sigue leyendo.
La dimensión del color
La decoración ecléctica se caracteriza por el uso del color. Los neutros no tienen cabida en este estilo de decoración, más que para amenizar el espacio. Rojos, azules, verdes, amarillos… colores vibrantes son mucho más impactantes y permiten darle ese toque de personalidad especial a cualquier espacio ecléctico.
Además, el diseño ecléctico mezcla los diferentes colores, de manera polícroma, accediendo a combinaciones que en principio podrían parecer imposibles pero que le dan esa personalidad única a cada estancia.
Muebles únicos
En la decoración ecléctica no hay cabida para piezas que pasen desapercibidas, cada mueble elegido para una decoración ecléctica cuenta una historia y es especial. Lo mismo ocurre con los elementos de decoración.
Quizás tengas una cómoda heredada de tus abuelos y puedas restaurarla para combinarla con una obra de arte decorativa contemporánea y moderna. Tal vez te apetezca tapizar una mesa de comedor con un motivo vintage y añadir diferentes sillas de diferentes formas, colores y estilos para acompañarla. Cada pieza está pensada para crear personalidad, por lo que la libertad creativa está en tus manos en el estilo ecléctico.
Texturas, materiales y estampados
No tengas miedo de jugar con diferentes estampados, de hecho en la decoración ecléctica es esencial. ¿Por qué tienen que ser los cojines del sofá iguales? Sería una de las primeras preguntas que se haría un amante de lo ecléctico. Y es que flores, cuadros y rayas no están reñidos en la decoración ecléctica.
Además, tampoco te cierres a utilizar un solo material para tu sala de estar. Metales, madera, cristal, barro, mármol, acero, fibras naturales, diferentes tejidos como el terciopelo y el lino… Recuerda que las combinaciones son infinitas y solo tú puedes darle ese toque especial y ecléctico a tu hogar.
Retro… ¡Sí!
Exacto, es uno de los estilos de decoración perfectos para los amantes de lo retro. Una máquina de escribir, un teléfono antiguo o una plancha de hierro son esos elementos fantásticos que en una decoración ecléctica siempre marcan la diferencia.
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