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La industria de la moda deja de lado su versión más fashion para sacar a la luz su lado más ético en defensa de los inmigrantes. Una vez más, las prendas se convierten en herramienta reivindicativa, una que busca la inclusión de todos sea cual sea su origen y que intenta dar respuesta a lo que está pasando en nuestro mundo.
Moda ética da la mano a los inmigrantes
Lo hemos visto con las camisetas Anti Trump, con las camisetas feministas, en el Hijab de Nike para mujeres musulmanas y ahora le toca el turno a las prendas éticas en favor de los inmigrantes. La moda aúna sus fuerzas para posicionarse en favor de los que más lo necesitan; una herramienta que reivindica el papel de cada uno, unas modelos activistas que dejan de maquillarse frente al espejo para salir a la calle a luchar por sus ideales, firmas de moda que lanzan mensajes aprovechando su posición, una actitud latente que marca precedentes en la sociedad de hoy en día.
Estamos viendo pancartas que dan la bienvenida a los refugiados, bandanas blancas en contra de la ley que niega la entrada a Estados Unidos de extranjeros procedentes de Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak, letras impresas con mensajes como: «necesitamos líderes», «nadie es ilegal», diversidad y libertad como máximos exponentes. Y a todos ellos se les unen marcas de moda y diseñadores como Mara Hoffman quien afirma: «No se trata solo de apoyar a los inmigrantes, es vital luchar por ellos, dar la cara y utilizar todos los medios que tenemos a nuestro alcance para que su voz se escuche». Y añade: «Cuando la vida de las personas se convierte en moneda de cambio de la política, cuando se detiene a refugiados en un aeropuerto y cuando se arresta a gente en redadas, es crucial que dentro y fuera del circuito de la moda todo el mundo se una para luchar por aquellos que están siendo perseguidos».
La moda en defensa de los inmigrantes
Estamos en la que muchos llaman ya la era Anti Trump, una cruzada en favor de los derechos humanos que se opone a las políticas reaccionarias del nuevo Presidente de Estados Unidos. Una lucha que no se queda solo ahí sino que se extiende a lo largo y ancho de todo el planeta tierra. La población parece olvidar sus intereses particulares para dar la mano a los inmigrantes más necesitados.
La diversidad está en juego, la cultura en entredicho y la ética sale a su rescate. ¿Una tendencia pasajera? ¿O un movimiento que nace desde los cimientos más puros? Los expertos aseguran que estamos ante un movimiento social sin precedentes, las marcas quieren llegar a su público objetivo a la vez que dejan ver su conciencia social. La sociedad quiere encontrar su lugar y mostrar sus opiniones, siendo necesario para ello el apoyo de grandes y pequeñas firmas.
La modelo y activista de los derechos civiles Nykhor Paul, es una de las representantes de la moda ética.
En webs como Etsy o Decolonized Merch puedes encontrar prendas éticas con las que lanzar tu mensaje al mundo.
¿Te apuntas a la moda ética?
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