Damas de honor: Consejos para ayudarlas a ahorrar

Tener damas de honor es una tendencia en auge, y sin duda un privilegio para las elegidas. Pero una noticia tan encantadora puede verse ligeramente empañada a la hora de pensar en los gastos que implica ser dama de honor. ¿Qué necesita una dama de honor?

Es recomendable hablar con cada una de tus damas de honor en privado, tanto para comunicarles tu deseo de que te acompañen en un día tan especial, como para conocer sus preocupaciones sobre lo que significa aceptar, gastos incluidos. Hablar abiertamente de las posibles complicaciones es la mejor manera de encontrar una solución

Al vestido de dama de honor y accesorios (zapatos, peluquería…) se suman la despedida de soltera, el regalo de la novia y otros gastos imprevistos. ¿Cómo ayudar a tus damas de honor a ahorrar?

Consejos para damas de honor en el presupuesto

Con un poco de creatividad, y sobre todo puesta en común de la novia y damas de honor, es posible encontrar una forma de hacer las cosas por menos dinero. La sencillez es sinónimo de elegancia, así que un primer consejo es evitar recargar el look de las damas de honor con demasiados accesorios, maquillaje o peinados recargados.

La novia puede decidir asumir los gastos de los vestidos de las damas de honor o, por ejemplo, regalarles la tela para hacer los trajes a medida. Si las damas pagan sus vestidos, para reducir los gastos se pueden establecer ciertas pautas de estilo (vestido de un determinado color, por ejemplo) acordes a su presupuesto.

También podemos dejar libertad a las damas de honor para que elijan sus complementos. Otra opción es regalar los accesorios a las damas de honor, sin necesidad de que estos primen sobre el vestido. Algo tan sencillo como una pulsera de flores naturales aporta un elegante toque al look. Un bonito detalle para agradecerles que sean tus damas de honor.

Las damas de honor son las encargadas de organizar la despedida de soltera, y hay interesantes opciones que resultarán más económicas, como organizar un desayuno, una sesión de spa o una Tea Party, una fiesta del té perfecta endulzada con cupcakes y muffins.

Si la asistencia a la boda implica viaje y alojamiento, una manera de ayudar a las damas de honor es alojarlas en casa de los familiares y amigos de los novios, o buscar la opción de compartir habitación en caso de tener que alojarse en un hotel.

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