Para muchas parejas el sexo tántrico es una de las mejores experiencias que obtienen. Y es que no hay nada como combinar el aspecto físico del sexo con el emocional y espiritual, de forma que permite fundirse la energía de ambas personas en el acto sexual. Hoy te hablamos de algunas de las mejores posturas del sexo tántrico. ¡No te las pierdas!
Está claro que el sexo tántrico no se trata únicamente de posiciones sexuales, es mucho más profundo. De hecho hay que aprender poco a poco a practicarlo, por ejemplo, haciendo diferentes ejercicios de sexo tántrico que ayudan a maximizar el placer y con los que la pareja aprende a conectarse en varios ámbitos.
Sin embargo, también es importante conocer las posiciones sexuales del sexo tántrico, ya que están pensadas para alargar el acto sexual, de manera que la pareja pueda relajarse y conectar más profundamente. Te contamos cuáles son las mejores posturas del sexo tántrico.
Padm: abrazados
Similar a la postura del balancín del Kamasutra, la posición padm del tantra ayuda a mejorar la intimidad de la pareja. El hombre se sitúa con las piernas cruzadas, como si fuera a meditar y la mujer se apoya en su regazo, mirándole y abrazándole con sus piernas. El hombr
e apoya las manos sobre la mujer para controlar los movimientos sexuales.
Vaidhurit: pasión controlada
Ambos amantes se sujetan del cuello y se abrazan sentados frente al otro, mientras se penetran con pasión medida y lenta.
Unpapad: profundidad
Ambos deben permanecer sentados mientras la mujer levanta ligeramente una pierna sostenida con la mano para no forzar la posición. El hombre inicia la penetración que será sumamente profunda.
Panipash: energía a través de los pies
El hombre sentado y la mujer sobre él, se toman los pies del contrario, de manera que se conectan completamente. Los pies simbolizan la tierra y el comienzo de la energía de todo el cuerpo.
Cómo realizar las posiciones sexuales tántricas
Las posturas de sexo tántrico se realizan de forma lenta y pausada, controlando cada movimiento. Se suele recomendar alternar la acción, es decir, mientras un miembro de la pareja se preocupa por los movimientos y estimular las zonas erógenas de su amante, el otro puede permanecer pasiva para conectar por completo con todas las sensaciones. Después se cambian los roles para ofrecer las mismas sensaciones a ambos.
Además, las posturas sexuales tántricas se pueden practicar en el suelo, en la cama o en el sillón tántrico, una especie de diván con formas redondeadas que permite realizar las diferentes posiciones de forma mucho más cómoda y anatómica.
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