La repulsión sexual es uno de los últimos pasos de la caída del deseo sexual que llega tras la rutina de la convivencia en pareja. Es muy importante poder evitarla porque una vez que se manifiesta la relación está totalmente destinada al fracaso. A continuación, descubrimos todos los secretos para poder reconocerla y evitarla.

¿Qué es la repulsión sexual?
La repulsión sexual es la caída del deseo sexual por completo hacia tu pareja. Cuando la repulsión sexual llega, la persona que la siente es incapaz de mantener relaciones sexuales con su pareja. Y en el caso de mantenerlas, estas hacen que el sentimiento de repulsión aumente considerablemente.
Es algo bastante común en mujeres que llevan mucho tiempo con una pareja estable y que, por algún motivo han perdido la ilusión en la relación. Los síntomas de la repulsión sexual son:- Pérdida del interés sexual por completo hacía tu pareja (buscar excusas continuamente para no mantener relaciones, o verlas incluso como una obligación, algo que cuanto antes hagamos mejor será).
- Sentir atracción por otros hombres y usar continuamente excusas para no tener sexo con tu pareja.
- Aumento del hambre como sustitutivo del deseo sexual e incluso fuertes dolores de cabeza tras el acto sexual
Causas de la repulsión sexual
Las principales causas de la repulsión sexual son el aburrimiento, la rutina y la decepción. Cuando una mujer se aburre con su pareja, comienza a caer el deseo sexual hacia ella porque las mujeres relacionamos el sexo con las emociones. Por esto mismo, cuando estás contenta el sexo es mucho mejor que cuando tienes algún problema con tu pareja.
La rutina de hacer siempre lo mismo y no innovar nunca haciendo que el sexo sea algo monótono lleva a la insatisfacción sexual, y ésta a la caída del deseo que puede acabar convirtiéndose en una repulsión sexual a largo plazo.
En cuanto a la decepción, como las personas unimos el sexo a las emociones una serie de decepciones hacia nuestra pareja pueden hacer que perdamos el deseo sexual por la pérdida de admiración hacia su forma de vida.

¿Cómo evitarla?
No existe una fórmula mágica para evitar la caída del deseo, pero intentar divertirnos con nuestra pareja buscando hobbies para poder practicar con ella ayuda bastante. Además de ello deberíais intentar probar cosas nuevas en el terreno sexual, como juguetes para utilizar en pareja y sobretodo hablar las cosas siempre que creáis tener un problema.
Esforzarse por salvar la relación
La mayoría de relaciones duraderas acaba fracasando, porque no se hace un esfuerzo suficiente para mantenerla a flote. Es importante recordar siempre los buenos momentos y el por qué elegiste a esa persona. Decirse las cosas bonitas ayuda mucho a limar asperezas y poder continuar adelante. Así que, ya sabes, pon un poquito de esfuerzo si lo que quieres es arreglar la relación y encuentra el momento para conversar más con tu pareja.
